lunes, 28 de julio de 2008

¿Para Cuándo Dijo que lo Quería?




por Marchelo Mariño



No vamos a decir que este dicho es patrimonio de los queridos y siempre bien ponderados uruguayos. No, este dicho es MUNDIAL. Todo el mundo cuando necesita algo, lo quiere para ayer, y si es posible, para antes de ayer y hecho a la perfección.

Recuerdo que mi querido abuelo, entre los papeles de su escritorio y entre los planos que eran su trabajo, tenía unos simpáticos macaquitos que se reían y le preguntaban a otro macaquito: ¿para cuándo dijo que lo quería? Cómo diciendo: te lo voy a hacer para cuando se me cante.



Resulta que uno toma trabajos de la gente y ésta lo primero que pregunta es: para cuándo va a estar pronto. Y la gente se piensa que uno nació, creció, vivió, estudió y la existencia de su karma está hecha para hacerle el trabajo que esa persona le encomendó.


Un día me dijeron que no me daban seña por el trabajo porque se habían quemado con leche. Y claro, el que se quema con leche cuando ve a la vaca llora. ¿Y yo qué cuernos tengo que ver con esa vaca, con esa leche y con esa gente?. Hoy si no entregás una seña no mueve nadie un dedo. Hoy a la gente no le importa tus malas experiencias, le importa cobrar por su trabajo.


"¿Tanto tiempo demora en hacerme ese trabajo?”…



Y no saben que los trabajos “dan trabajo”. Que las cosas llevan tiempo. Qué el tiempo es algo que cuando queremos que pase, no pasa, y cuando no queremos que pase, se va volando. El tiempo es el mejor autor como decía Chaplín, porque siempre encuentra un final perfecto. Pero… no vale lo mismo el tiempo a los veinte años que a los ochenta.


“No tenemos la capacidad de esperar, ni sabemos esperar, ni nos gusta esperar.”


Ni el que espera a la muerte sabe esperar. Ni el que espera a la vida sabe esperar. Nadie sabe esperar. El que se está muriendo quiere que la muerte llegue… o que no llegue. El que espera el nacimiento de alguien, quiere que ya nazca de una vez y cuando nace la criatura, ¡qué problemas les trae!.



Además no nos olvidemos, que nada es perfecto. Ni las mejores intenciones pueden hacer que la gente vea como algo positivo cualquier tipo de gestión.


Recuerdo una historia que me contaron de una persona que pidió que pusieran rejas en el edificio en donde iba a vivir. A esta persona le entraban en su jardín, le tomaban agua, le rompían las plantas, dormían en su patio, hacían sus necesidades y hasta tenían relaciones sexuales. Todo horrible para este señor, que estaba arreglando su casita para casarse ni bien pudiera y que no podía vivir con esa inseguridad.


Entonces, todos de acuerdo en enrejar el perímetro. Inclusive esta persona del cuento ayudó a financiar más de la mitad de la obra para que esta se realice, con el fin de que “todos” estuvieran más seguros. Pero una vecina del edificio, la cual no participó de la reunión en donde se aprobó la instalación de las rejas le dijo: “¿no le parece que hicieron una linda escalera para que los ladrones suban para arriba?” Pero Sra., pensó nuestro amigo, si los ladrones le quieren robar, no precisan escalera. Además no sé si habrá ladrones con formación en la “Academia de Tarzán”, que estén aptos para trepar paredes al mejor estilo de los monos de la selva.

¿Entonces no somos todos muy negativos ante cosas hechas con buena intención?...

Claaaaaaaaaaaarooooooooo. Si seremos, “siempre” le vemos la quinta pata a un gato, que pobrecito y lamentablemente por cuestiones naturales, tiene tres.

No sé, el tiempo lo maneja la gente como se le antoja. Ya no me quedo más días sin dormir y trabajando hasta que diga: ¡¡¡Basta!!! para entregar un trabajo. Si igual, la gente no lo va a agradecer, las personas no lo van a valorar y van a querer todo para antes de ayer (a primera hora, en lo posible)…




¿Crees que la única fuerza que mueve al mundo es el amor?

MARCHELO MARIÑO

MARCHELO MARIÑO
Un Hombre "Todo Terreno"

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Montevideo, Montevideo, Uruguay
Porque las ideas, siempre y cuando sean buenas y sean ideas, valen la pena. Por eso, cuando uno tiene ideas tiene "poder". Por eso respetamos el valor de las ideas. (Y con esto no queremos copiar una frase de una institución financiera)... Marchelo Mariño
 
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