domingo, 10 de agosto de 2008

En el País de los Idiotas, un MEDIOCRE es Rey



por Marchelo Mariño


No digo esto por mi afirmación de que somos un país de idiotas. Simplemente, porque sé a ciencia cierta que un mediocre es rey en un país de idiotas. Aunque claro, por ahí me dijeron que los mediocres son idiotas...

Cuando en el mundo paga el dinero que no tiene para conseguir creativos y gente que revolucionen con sus ideas, acá en nuestro
“bendito Uruguay”, somos unos genios para copiar ideas. Y si no, recuerden el comercial de Paso de los Toros que decía: acá todos pusimos en negocio de moda y nos quisimos hacer ricos. Y hasta yo, que lucho todos los días contra la mediocridad, me puse un cyber café para poder tener una entrada para poder casarme.Acá es uno para inventar y tres millones para copiar. Recuerdo cuando el Sr. Bonica me dijo, seguí escribiendo así porque sos distinto. Y claro, él es mi amigo, un alma gemela con la que comulgamos muchísimas ideas; ¿pero qué medio gráfico y/o de prensa va a publicar columnas cómo éstas, que recen en título que somos un país de mediocres e idiotas?


Don Eduardo Galeano: “Somos lo que somos, pero más, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”…

Y es verdad,
alguien que todos los días se quiera superar, no es un mediocre, es una persona que va para adelante en el vida. Si no recuerden la fábula de la tortuguita y la liebre… Mientras la liebre dormía y se reía porque la tortuguita iba despacio, esta era tesonera y llegó antes a la meta por no subestimar a los demás y no creerse que “es” la última gaseosa en el desierto.“Los que te quieren pisar la cabeza siempre están. Los que nunca están, son lo que te dicen: siga adelante, vamos que se puede”…

Recuerdo con alegría y también con mucha bronca mis 15 años cuando comencé a soñar con tener una radio y con relatar fútbol. Recuerdo el día que me compré un grabador para grabar los partidos y para ello vendí una canción por teléfono, junté unos pesos que tenía ahorrados y le pedí el resto prestado a mi amada y muy querida abuela Coca. Junté los 757 pesos de aquel entonces con sudor, lágrimas, huevos y corazón para tener una herramienta de trabajo vital. Muchos me dijeron: vamos arriba botija, qué alegría me das, ahora no tenés que andar pidiendo prestado un grabador, ahora tenés el tuyo… Y los mala leche, los uruguayos mediocres me dijeron: ¡Mariño, andan mal tus cositas, tenés grabador nuevo! Pero lo tuve porque me lo merecía y porque hice malabares para comprármelo.



No tengo resentimiento al país, todo lo contrario, soy uno de los únicos que no quiere usar el pasaporte; lo que tengo es bronca por la mediocridad de los uruguayos…


Siempre fui de la idea que
hay que ser un mediocre con suerte y no un virtuoso desafortunado. Hay gente que parecería que hace méritos suficientes para que en la vida le vaya mal, y llegan a lugares impensables para ellos. Hay corruptos en el gobierno, violadores en los medios de comunicación y malas personas dirigiendo el destino de los uruguayos. Hay sectas religiosas que te presentan el paraíso terrenal y lo que quieren de vos es tu dinero, porque les importa tres carajos tu vida espiritual.

Contaba Facundo Cabral que le dijeron a la Madre Teresa de Calcuta: yo no bañaría a un leproso ni por 10 millones de dólares. Yo tampoco le respondió ella, porque a un leproso solo se lo baña por amor. Hay gente que da una mano a cambio de un gesto de amor; y otros, a cambio de una bien material. Existió solo en hombre en la historia de la humanidad que cargó con una cruz y dio la vida por los demás… los cristiano saben de quien estoy hablando. Luego, los demás, nadie carga con nada y da la vida por nadie. Cada cual busca el camino hacia su felicidad, como decía mi admirado y desafinado Palito Ortega.

Cada vez que pienso que he llegado a algún lado, me doy cuenta no que he llegado a ninguna parte… Por eso no estoy de vuelta, estoy en camino. Como decía Machado, haciendo camino al andar…

¿Crees que la única fuerza que mueve al mundo es el amor?

MARCHELO MARIÑO

MARCHELO MARIÑO
Un Hombre "Todo Terreno"

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Montevideo, Montevideo, Uruguay
Porque las ideas, siempre y cuando sean buenas y sean ideas, valen la pena. Por eso, cuando uno tiene ideas tiene "poder". Por eso respetamos el valor de las ideas. (Y con esto no queremos copiar una frase de una institución financiera)... Marchelo Mariño
 
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